Tu Sombra

Las cosas volverán a su lugar, siempre es así, y aunque extraño escuchar la risita de aquel corazón herido que a mis ocurrencias les sonreía, no puedo añorar lo que nunca tuve. Tengo un sentimiento aquí clavado en el alma y una realidad regada por doquier.
Me dueles, por un instante, hasta que logro abrazarte en mi sueño inquietante. Me dueles esta noche; hasta derrumbarme en mis recuerdos o hasta que la silueta de tu sombra llega a posarse en mis aletargados párpados.
Entre cuatro paredes, en una habitación de esperanzas, flotan la desconfianza y la duda. Lentamente transforman mi semblanza, me llenan de ansiedades, ilusiones y desesperación. Todo me rodea y pierdo la inspiración. Imagino futuros que no pueden predecirse, añoro pasados que no pueden revivirse. Abrazo una imagen, que borrosa aún recuerdo, y amo tu amor errante, peregrino, de viento, porque danzo en cada beso que en mi alma siento. Varias son ya, las incontenibles lágrimas que corren con cada mentira que dejas. La oscuridad me llama a la intriga, ¿o es al revés? Me lleva a golpear puertas desconocidas, al desconcierto, a caricias sin besos, a respiración sin aire.
Ya me temía esto, son los detalles los que inundan mi cabeza, son las casualidades las que embargan mi ser y sigo atrapado en esta esfera oscura e inconstante que me lastima.
Tu imagen cruzó mi pensamiento tantas veces, tan rápidamente. Finalmente hoy se detuvo. La miré fijo y pensé ¨¿que haces con el cabello de esa manera?¨. Si ya sé, es algo muy vanal, pero bueno, he de ser sincero, es lo único que cruzó por mi cabeza. Mañana veré qué pienso cuando nuevamente te mire fijamente, mientras oigo el sonido metálico que siempre te acompaña, mientras mi boca se llena de sangre y el dolor me sube a la cabeza.
He perdido ya el sueño y mis sentimientos me desgarran. Te he recordado una vez más... y así me dejo llevar, así sea por unos instantes, a tu mundo sin sueños.
En más de una ocasión pienso que estoy demente o que no soy del todo humano, y aquella noche, aquella en la que partiste, fue la primera vez que lo pensé. Y esta noche, ¿será la última?